Dentro del refugio
la vida deja de ser un regalo,
sólo se alcanza a creer en mentiras
y ni siquiera llega el sol.
Cuando repartimos alegría
supimos que el refugio
nunca existió,
lo inventó el dolor.
la vida deja de ser un regalo,
sólo se alcanza a creer en mentiras
y ni siquiera llega el sol.
Cuando repartimos alegría
supimos que el refugio
nunca existió,
lo inventó el dolor.