Ignorado, olvidado
perdóname,
te tuve enterrado.
No pude contigo
renaciste,
ya estás aquí, mi amigo.
Estás hecho de ilusión
aire,
regalo, lágrima y rendición.
Ahora, sin dudar
aguanta,
aprende también a pensar.
Ya conseguiremos algún día
quizá,
dejar de sufrir y olvidar.