Sobre las lágrimas


 He hecho unas reflexiones desde varios puntos de vista sobre el llanto. La que más me gusta y a la vez me parece más frágil y más difícil de defender -en círculos tradicionales, por ejemplo- es la última, lo cual me hace darme cuenta de lo terriblemente subjetiva que es la realidad y de que al coger fuerza al posicionarse con un argumento, se pierde amplitud de miras.


Reflexión misógina: “Cuando el hombre llora es que pasa algo grave. Cuando la mujer llora es que quiere conseguir algo”.


Reflexión feminista: “La mujer llora porque tiene sentimientos y es profunda. El hombre no llora porque es más parecido a un animal y no tiene la capacidad para emocionarse”


Reflexión machista: “El hombre no llora porque es más fuerte que la mujer”.


Reflexión realista: “La mujer llora más que el hombre, lo cual no significa que sea más débil pero tampoco más rica interiormente. Sólo son maneras diferentes de reaccionar ante un acontecimiento. Es como las maderas, unas arden con más facilidad que otras que están barnizadas, pero la madera una vez abierta es madera en ambos casos”.