Oración



En el vértigo de los días, algunas veces

lo que nos apasiona va perdiendo interés,

Dios del tiempo que estás tan, tan arriba

no dejes a ninguna alma así perder.

En el pasar de los años, a veces

la gente se va sumiendo en engaños,

Dios del tiempo que estás tan, tan arriba

no permitas en ninguna alma tales daños.

En el transcurrir del sentir, alguna vez

se vuelven uno amor y dolor,

Dios del tiempo que estás tan, tan arriba

no dejes nunca a ningún amor sin color.

En el discurrir cansado, a menudo

parece más el pasado que el futuro,

Dios del tiempo que estás tan, tan arriba

no permitas en nadie un sentir tan oscuro.

Quimera



Sencillez apacible

confianza serena,

la sincera humildad

siempre se impondrá

ante cualquier presunción.

Cuanto podrían aprender de ti

los que creen ser "algo"

en el lado oscuro,

competitivo e infame

de esta achatada esfera

a la que llamamos Tierra.

¡Y sin embargo resultas

tan frágil en apariencia!

más que los demás, diría...

(pero en el fondo como todos).

¡Qué contrastada combinación!

Necio, por un momento sentí

que tu confianza era porque

te sentías protegida a mi lado.

También en tu tristeza



Tu alegría me ayudó

a despertar, ver la luz;

y aunque hoy ya no estás

no quiero que dejes de saber

que también en tu tristeza

te he amado igual o más.